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Emily nunca fue buena en matemáticas y sus padres estrictos quieren que sea la mejor de la clase. Entonces contratan al mismo profesor de matemáticas que está en la escuela para prepararla para exámenes y pruebas después de la escuela. Él viene a visitarla en casa. Pero nunca va tan bien... esta chica nunca va a ser buena en matemáticas. Pero ella conoce los rumores sobre este profesor, que dicen que le gustan los pies. Supuestamente huele los zapatos de los estudiantes durante la clase de gimnasia y siempre es un poco extraño con los pies. Ella podría usar eso a su favor.
Emily le revela al profesor todos los rumores y él está visiblemente nervioso. ¡Parece que todo es cierto! Entonces ella toma un enfoque más directo. Pone sus pies en medias sobre la mesa y le dice que si ella obtiene mejores calificaciones, que él puede asegurar, entonces ella lo dejará oler sus pies y adorarlos y lo que sea. El profesor está realmente dividido. Sabe que no debería hacer esto, podría costarle su trabajo, pero por otro lado, esto suena como el cielo. Es todo lo que siempre quiso y está justo ahí, al alcance de su mano. ¿Qué va a hacer? Al final, la elección resultó ser muy simple, ya que él está literalmente controlado por esas medias sexys y esos pies usados.
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