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Todos tienen sus necesidades y placeres que les encanta experimentar y para Polina es ser dominatrix de vez en cuando. Tener a un chico envuelto alrededor de su dedo, tenerlo de rodillas y hacer que haga lo que ella quiera. Él tiene que aceptar la dominación, la humillación, el aplastamiento de pies, limpiar sus zapatos y adorar sus pies y trasero. Y este es uno de esos días que ella disfruta tanto!
Un chico esclavo está aquí a su disposición. Ella quiere tenerlo a sus pies, lamiendo las suelas de sus zapatos de tacón alto, oler sus medias usadas y besar su trasero y aplastarlo con su trasero. Eso es lo que hará que su día sea feliz y lo que hace feliz a ella es lo que obtiene. Siempre!<\/p>"