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Tu hermanastra acaba de llegar a casa después de un largo, largo día de trabajo. Está cansada, sus pies están adoloridos y sudoros y malolientes y realmente está deseando relajarse en este momento. Mientras está acostada en el sofá con los pies levantados, recuerda esta conversación que tuviste con ella hace unos días sobre sus pies. Le dijiste que eran tan grandes y bonitos y sexys y antes pensabas que estaba bromeando, pero ¿qué pasa si no lo estaba?
Decide probarlo porque realmente necesita un masaje en los pies en este momento. Te llama y te pregunta al respecto. Eres directo al respecto, le dices que ama sus pies y que estaría feliz de darle un masaje en los pies. Y más... ¡Es un trato! Puedes jugar con sus pies sexys, olerlos, adorarlos y hacer lo que quieras con ellos, pero solo después de que le des un masaje en los pies hasta que ella esté feliz. Entonces, puedes cumplir todos tus sueños sobre los pies malolientes de tu hermanastra. ¡Trato!<\/p>"