"
Tú, sucio bastardo, deberías haberte arrodillado hace mucho tiempo, lleno de gratitud por haber encontrado finalmente a tu perfecta amante. En cuestión de segundos, te he descifrado y sé muy bien cómo activarte, manipularte y sacarte completamente de balance, sin que tengas la más mínima oportunidad de escapar de mi carisma, mi belleza y mi codicia sin límites. Siempre me resulta fácil hacer que te conviertas en mi cerdo de pago gruñón, y aunque has intentado muchas veces alejarte de este fetiche maravillosamente destructivo, un simple chasquido de dedos arrogante te hace volver a caer. Me vuelve loco verte a ti, que te sometes a mí con una desvergonada confianza, y te trato sin piedad, despojándote de todo tu dinero y exigiendo aún más. Te veo como mi propiedad, y cuanto más brutalmente te trate, más excitado estarás. Te reduzco a tu saldo bancario y espero que te esfuerces, perdedor, para complacer a tu diosa. Te digo cuánto tienes que enviar cada mes, sin dar una mierda por tus deseos y necesidades, y cuando no tengas nada más, te haré correrte con tu billetera vacía. Te uso sin escrúpulos y me aseguro de que nunca olvides tu nuevo mantra aprendido: MÁS siempre es MEJOR. ¡Recuérdalo, cerda!
MÁS es MEJOR $ Entrenamiento salvaje para esclavos de pago avanzados - ¡quiero TODO!
Tú, sucio chupasangres, deberías haberte arrodillado hace mucho tiempo, lleno de gratitud por haber encontrado finalmente a tu perfecta amante. En cuestión de segundos, te he descifrado y sé muy bien cómo activarte, manipularte y sacarte completamente de balance, sin que tengas la más mínima oportunidad de escapar de mi carisma, mi belleza y mi codicia sin límites. Siempre me resulta fácil hacer que te conviertas en mi cerdo de pago gruñón, y aunque has intentado muchas veces alejarte de este fetiche maravillosamente destructivo, un simple chasquido de dedos arrogante te hace volver a caer. Me vuelve loco verte a ti, que te sometes a mí con una desvergonada confianza, y te trato sin piedad, despojándote de todo tu dinero y exigiendo aún más. Te veo como mi propiedad, y cuanto más brutalmente te trate, más excitado estarás. Te reduzco a tu saldo bancario y espero que te esfuerces, perdedor, para complacer a tu diosa. Te digo cuánto tienes que enviar cada mes, sin dar una mierda por tus deseos y necesidades, y cuando no tengas nada más, te haré correrte con tu billetera vacía. Te uso sin escrúpulos y me aseguro de que nunca olvides tu nuevo mantra aprendido: MÁS siempre es MEJOR. ¡Recuérdalo, cerda!
"