"
Cada vez que te vistes con esa lencería seductora, mostrándote como una pequeña zorra desesperada, no estás engañando a nadie. En lo más profundo, no puedes negar la comezón insaciable que te impulsa, la necesidad constante de ser objetivada, de ser utilizada. ¿No es hilarante? Mientras algunos buscan un significado en la vida, aquí estás, desfilando, anhelando la validación por ser nada más que un juguete sexual. No finjas que esas partes húmedas y expuestas de ti son un símbolo de empoderamiento. Son un faro de tu sumisión, un signo que grita: "Existo para ser utilizado". Es casi patético lo predecible que eres, siempre tan ansioso, siempre tan disponible. Admítelo, si realmente no quisieras esto, no estarías desfilando, frotándote sin vergüenza, perdida en tus sucias fantasías. Pero entonces, está escrito por todas partes en ti: "Nacida para ser utilizada. Nacida para ser un juguete sexual". Sigue, presiona reproducir, sumérgete en esta verdad, en las profundidades de tu propia degradación.<\/p>"