Han pasado un tiempo desde que hice sufrir a mi esclavo, así que hoy decidí intentar encontrar los calcetines que dejan más pelusa de calcetines y usarlos durante el día. Desafortunadamente para él, los calcetines que elegí resultaron ser los suyos.
Después de usarlos durante todo el día en zapatos que hacen que mis pies estén tan sudorosos, es hora de que él lama toda la pelusa que sale de mis dedos del pie. Hay bastante de pequeños pelos que se esconden allí, y él se los come todos. Honestamente, no fue tanto como pensé que habría, así que comienzo a desgarrar pequeños trozos de pelusa de calcetines de los calcetines mismos y lo hago comerlos también.
Y para estar seguro, él lame el interior y el exterior de mis zapatos. Solo otro día de ser mi esclavo de los pies.