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La gigantona Ivory descubre a un hombrecito en su casa. Está en forma, adorable y bastante atractivo para ser tan pequeño. Ella lo mira desde arriba mientras piensa qué hacer con este hombrecito tan sexy. Se decepciona un poco por lo pequeño que es, esencialmente del tamaño de la comida! Empieza a tener hambre solo mirándolo. Frota su barriga mientras lo domina. Lo recoge y comienza a besarlo, probándolo con su gran lengua. Decide que puede usarlo para limpiar su ombligo. Le muestra de cerca y le dice que tendrá que meterse en su ombligo y darle una limpieza profunda. Su ombligo huele mal y está sucio, y ahora es su trabajo limpiarlo. Si no lo limpia a su gusto, ella no tendrá razón para no comérselo. Con esta amenaza, la hace ponerse a trabajar en su oloroso ombligo. Ella quiere que actúes agradecido mientras te esclavizas para su sudoroso ombligo. Empieza a eructar mientras trabaja, haciendo espacio en su barriga hinchada para más comida si falla su tarea. Sus cortos eructos hambrientos hacen espacio para más comida y comienza a fantasear con comérselo, haciéndolo parte de ella. Por supuesto, su destino depende de lo bien que limpie su oloroso ombligo....<\/p>"