"
GEA DOMINA - EN EL TELÉFONO CON LA COMERCIALISTA
Habla italiano
Soy una mujer de negocios y estoy hablando por teléfono con mi contable. Estoy recostada en el sofá y a mis pies está mi sirviente besando mis zapatos. La secretaria de la contable me dijo que tenía que esperar, qué incompetente. Estoy muy nerviosa, odio esperar. Enfadada, le doy un azote con un látigo mientras continúa besando mi escote. Mi sirviente se deja golpear, es como un objeto en mis manos. Después de esperar por un tiempo, logro hablar con la contable y me comunica sin ningún aviso previo una variación en la remuneración acordada. Mientras me quejo por teléfono, tomo un látigo y le doy azotes en el trasero de mi sirviente. Los golpes están bien sincronizados y cada vez son más fuertes. Alterno los azotes con los golpes hasta que termino la llamada telefónica. La espalda de mi sirviente se ha vuelto completamente roja, pero él continúa adorando mis zapatos mientras lo golpeo, como si nada hubiera pasado.
GEA DOMINA - HABLANDO POR TELÉFONO CON LA CONTABLE
Habla italiano
Soy una mujer de negocios y estoy hablando por teléfono con mi contable. Estoy recostada en el sofá y a mis pies está mi sirviente besando mis zapatos. La secretaria de la contable me dijo que tenía que esperar, qué incompetente. Estoy muy nerviosa, odio esperar. Enfadada, le doy un azote con un látigo mientras continúa besando mi escote. Mi sirviente se deja golpear, es como un objeto en mis manos. Después de esperar por un tiempo, logro hablar con la contable y me comunica sin ningún aviso previo una variación en la remuneración acordada. Mientras me quejo por teléfono, tomo un látigo y le doy azotes en el trasero de mi sirviente. Los golpes están bien sincronizados y cada vez son más fuertes. Alterno los azotes con los golpes hasta que termino la llamada telefónica. La espalda de mi sirviente se ha vuelto completamente roja, pero él continúa adorando mis zapatos mientras lo golpeo, como si nada hubiera pasado.
"