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Ella está en la cama a tu lado, perdida en sueños... pero tú estás despierto y con dolor, con el pene en la mano, anhelando el sabor de tu propia carga caliente.<\/p>
Jálate suavemente, ahora; no querrías molestarla. Seguramente no quieres que ella sepa lo pervertido, degenerado y perdedor que eres, un hombre que sabe que se merece nada más que humillación y la sensación de que el semen nada por su garganta. Ella simplemente no te entiende. ¿Por qué, si ella se enterara, podría dejarte!<\/p>
Qué juego adictivamente arriesgado jugamos, zorra, pero sé que tu necesidad de obedecer, tu necesidad de ser recordada de tu lugar, es mucho más fuerte que tu deseo menguante de mantener tu relación condenada.<\/p>
El espectador se supone que es un hombre con un pene en una relación con una mujer.<\/p>"