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Me encanta un orgasmo de ombligo caliente. Y cuando Kaiia vino el otro día no pudimos evitar jugar con los agujeros de ombligo apretados el uno del otro. Ella me hizo un bellygasm, lamiendo mi agujero hasta que eyaculé fuerte. Metí mi lengua húmeda en su ombligo y la moví en círculos hasta que ella también orgasmó. Para nuestra sorpresa, resulta que encontramos a dos hombrecitos diminutos escondidos detrás de las almohadas espiándonos. Casi los comimos, pero luego decidimos jugar con ellos en su lugar por un rato. Los metimos dentro de nuestros ombligos y nuestra ropa interior. Incluso intentaron lamer y arrastrarse dentro de nuestras vaginas! Así que los metimos entre mis dedos del pie y los aplasté hasta que tuvimos nuestra dosis de follar con ellos. Una vez que nos aburrimos, por el hocico se fueron!<\/p>"