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Como vecino de Romy desde hace muchos años, siempre me ha encantado verla entrar en la piscina o cuando hace ejercicio… Su lindo trasero en sus leggings me vuelve loco. Y me encanta verla quitarse los zapatos después de una larga sesión de deporte sudoroso.
Estoy seguro de que hace su entrenamiento al aire libre a propósito para provocarme. Ella ama ser admirada!
Me pregunto si esos pies sudoros son muy sensibles al tacto… Me encantaría atraparla y llevarla a mi garaje, atarla a mi mesa y toquetear su trasero y sus lindos pies. Sus lindos dedos también, entre ellos, y también probar mi herramienta de masaje en sus pies atados. Oh! Y me pregunto si son más sensibles cuando están realmente sudoros…
Eso son muchas fantasías, ¿verdad? Yo… No puedo soportarlo más. Tengo que hacerlo!
Bueno, Romy… Nunca debiste haberme provocado…
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