Al regresar a casa, escuché el sonido de un motor rugiente. Resultó que el coche se había atascado en un pequeño charco. Había una bella dama conduciendo. Primero, decidí echar un vistazo y disfrutar de esta imagen. Al darme cuenta de que la chica no podía salir de esta trampa por su cuenta en su coche rojo, decidí ofrecerle mi ayuda. Al acercarme a la puerta del conductor, vi que era muy bonita y tenía botas de tacón alto en sus tobillos. No quería ensuciarlas, así que no quería salir del coche. Después de empujarla un poco desde atrás y controlando un poco sus movimientos, la ayudé a salir. Por la ayuda prestada, me ofreció dejarme bajar. Mientras iba, se atascó de nuevo, pero pudo salir por su cuenta. Me dio permiso para filmarla