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Es tan un cliché, y sin embargo aquí estás, fantaseando con ser infiel a tu pareja con un hombre. Cada oportunidad que tienes, cada anuncio de Grindr que ves, te encuentras anhelando finalmente dar el paso y tener sexo con un hombre. No estás listo para renunciar a tu relación heterosexual por ahora, así que aquí estás. Vas a hacer exactamente lo que te diga que hagas. Exactamente lo que quieres hacer. Escabullirte detrás de su espalda. Encontrar algún marica cachondo al azar, como tú. Ir a una habitación de motel sospechosa y que te revienten el cerebro. Luego, una vez que hayas terminado, vas a escabullirte de nuevo a la cama con ella y rezar para que no se dé cuenta. Rezar para que no huela el hedor del sexo en ti. Rezar para que no note el semen goteando de tu ano. Rezar para que no te pillen siendo infiel con hombres... pero no vas a parar. Se siente demasiado bien para parar. Necesitas más. Cuanto más engañes con polla, más codicias. No será solo una vez. Será una corriente interminable de mentiras y sexo sucio y sin protección hasta que inevitablemente te pillen.
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