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Es hora de un verdadero dolor para mi pobre esclava flaca. Usaré mi delgado y único látigo de Transilvania. Aunque sea delgado, se vuelve doloroso. Hoy me siento realmente sádico, quiero desahogar mi sadismo en mi esclava de pie, expuesta a mí frente a la pared. A medida que mi látigo cruje repetidamente, ella tiembla por el dolor que le estoy causando. Sus gritos y sus lamentos son música para mis oídos. Escuchar estos gritos me estimula a empujarla aún más al límite. Realmente me gusta azotarla tan fuerte y verla completamente indefensa ante mis ojos. Comienzo con 20 latigazos, pero no voy a detenerme, voy a continuar infligiendo dolor, 30, 40...
Este clip está entre los más duros de Dominación Lesbiana de látigo de cola única en la red.<\/p>
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