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Carmen & Latina: Disciplina de tenaza de rana apretada y gags humillantes! Parte 1 (FullHD)

5/18/24 6:28 PM13 min806 MBmp41080p
Precio$11.99 USD
CategoríaBondage

Descripción
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Latina recibió la carta del colegio de Carmen justo después del almuerzo. Sus dedos cuidadosamente manicurados rasgaron abiertamente el sobre, y mientras escaneaba el contenido, su ceño se frunció. La carta expresaba preocupación por el rendimiento académico de Carmen—había suspendido todas las materias excepto el español, lo cual, dada su herencia, no era mucho de un logro.

La ira de Latina burbujeaba justo debajo de la superficie, contenida con dificultad. El sonido de los tacones altos que chocaban contra el suelo de madera anunciaba la llegada de Carmen. Ella desfiló en la cocina, vestida con un atuendo revelador que dejaba poco a la imaginación. Su corta falda apenas cubría sus muslos, y su top era ajustado, resaltando sus curvas. La furia de Latina estalló.

\"Carmen, tenemos que hablar,\" dijo Latina con firmeza, su voz fría.

Carmen levantó la vista, ligeramente sorprendida por el tono. \"¿Qué pasa, Latina?\"

Latina levantó la carta. \"Tu colegio envió esto. Suspendiste todas tus materias excepto el español. ¿Cómo pudiste dejar que esto sucediera?\"

El rostro de Carmen se volvió un poco más pálido, pero ella rápidamente ocultó eso con desafío. \"Solo fue un semestre difícil. Haré mejor.\"

\"No, Carmen. Esto no es solo un semestre difícil. Esto es un fracaso, y es inaceptable.\" El tono de Latina era helado. \"Necesitas disciplina.\"

Antes de que Carmen pudiera reaccionar, Latina la agarró del codo y la arrastró hacia una silla cercana. Latina se sentó y tiró de Carmen sobre su regazo. Carmen protestó, pero el agarre de Latina era firme. Ella levantó su mano y la bajó con fuerza sobre las nalgas de Carmen. Carmen gritó, su cuerpo tensándose con cada golpe.

Después de lo que pareció una eternidad para Carmen, Latina se detuvo. Las nalgas de Carmen estaban rojas, y las lágrimas habían comenzado a formarse en sus ojos. Pero Latina no había terminado. Se levantó, todavía sosteniendo el codo de Carmen, y la llevó a la habitación.

\"Vas a aprender una lección que nunca olvidarás,\" dijo Latina, su voz carente de cualquier simpatía.

En la habitación, Latina sacó varias bobinas de cuerda. Los ojos de Carmen se abrieron de miedo mientras Latina comenzaba metódicamente a atarla. Empezó con las piernas de Carmen, atándolas firmemente en una posición de rana. Las cuerdas mordían la piel de Carmen, haciendo imposible cualquier movimiento. A continuación, la ató los brazos detrás de su espalda, sus codos juntados lo más cerca posible hasta que casi se tocaron. Latina ató un arnés de pecho, las cuerdas apretando fuertemente los pechos de Carmen.

Finalmente, Latina agregó una cuerda de entrepiernas, tirando de ella con fuerza para que presionara cruelmente contra la clítoris de Carmen.

Carmen, ahora completamente desnuda y atada en una posición humillante, se sentó en el borde de la cama, su rostro enrojecido por la vergüenza. Latina dio un paso atrás y miró su trabajo, una cruel sonrisa jugando en sus labios.

\"Vas a quedarte así hasta que entiendas la seriedad de tus acciones,\" dijo Latina, su tono lleno de desdén.

La vergüenza de Carmen se profundizó a medida que Latina producía un bozal de metal espider. Se acercó a Carmen y lo puso en su boca. Los labios de Carmen se abrieron, y comenzó a babear casi de inmediato. Latina se mantuvo alejada, mirando con satisfacción mientras Carmen luchaba contra sus ataduras, babas corriendo por su barbilla.

\"Te ves patética,\" Latina se burló. \"Te voy a decirle a tu padrastro exactamente cómo te vistes y cómo has estado suspendiendo en la universidad. Quizás entonces aprenderás a respetarte a ti misma y a tu educación.\"

Carmen intentó suplicar a través del bozal, sus ojos se abrieron de desesperación, pero Latina solo se rió. Ella se fue de la habitación, dejando a Carmen para que luchara y babeara en su posición humillante.

El tiempo pasó lentamente para Carmen, cada segundo se estiró en una eternidad de incomodidad y vergüenza. Cuando Latina finalmente regresó, las esperanzas de Carmen de ser liberada se desvanecieron. En lugar de desatar a Carmen, Latina se acercó con un nuevo bozal—un bozal de anillo de metal de 2 pulgadas.

Ella quitó el bozal de espider y puso el anillo de metal en la boca de Carmen. La mandíbula de Carmen dolía por ser mantenida abierta tan ampliamente, y babas corrían sin control.

\"Esto es lo que sucede cuando fallas,\" dijo Latina, su voz fría. \"Soportas dolor y humillación.\"

Las luchas de Carmen se intensificaron a medida que Latina se fue de nuevo, el dolor en su mandíbula casi insoportable. Intentó moverse, pero las cuerdas la mantenían firme. Sus músculos dolían, y las lágrimas corrían por su rostro.

Cuando Latina regresó, ella aún no ofrecía misericordia. En cambio, ató los codos de Carmen aún más juntos y reemplazó el anillo de metal con un gran bozal de pelota de arnés. La pelota llenaba por completo la boca de Carmen, haciendo que su mandíbula se abriera aún más ampliamente. Latina apretó las correas con fuerza, asegurándose de que Carmen no pudiera escupirlo.

\"Vas a quedarte así hasta que esté convencida de que has aprendido tu lección,\" dijo Latina, su voz llena de crueldad. Le apretó los pezones a Carmen, los retorció y observó cómo la cara de Carmen se contorsionaba por el dolor.

El suplicio de Carmen parecía interminable. Latina se burlaba de ella, le apretaba los pezones y la dejaba sola para que luchara. Cada vez que Carmen pensaba que el tormento podría haber terminado, Latina encontraba nuevas formas de humillarla y castigarla. Era un ciclo implacable de dolor y degradación.

Finalmente, a medida que el sol comenzaba a ponerse, Latina se paró sobre Carmen, sus ojos fríos e implacables. \"Quizás ahora tomarás tus estudios en serio,\" dijo. \"Quizás ahora entenderás lo que significa fallar.\"

Carmen, exhausta y rota, solo podía asentir débilmente. Había aprendido su lección, pero a un costo terrible. Las cuerdas, los bozales, la humillación—todos estarían grabados en su memoria para siempre.

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