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Es un domingo por la tarde y me aburro. No puedo pensar en algo mejor que una sesión de pisotones para darle un poco de emoción a estos momentos. Pero no todo a la vez. En este video, mi esclavo me consentirá y adorará la preciosa belleza que lo mantiene con vida. Los pies relajados son mucho mejores para patear.
Le ordené que se pusiera el collar y se preparara para frotar mis pies con reverencia. Se le permite probar las poderosas armas que lo destruirán pronto y agradecerme por el privilegio de servirme y por el dolor que está por venir - spoiler para el próximo clip.
Los buenos chicos se someten, reconocen y consienten a la Diosa. Cuando estás arrastrándote por el suelo, suplicando por el simple tacto de mis pies, recuerda que siempre vengo primero.
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