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Vanessa y María, dos compañeras de cuarto poco convencionales, encogen a los hombres como deporte. Se aburren en casa, así que las dos piden pizza para hacer el día más interesante. Suena el timbre de la puerta, anunciando la llegada de Lalo, el repartidor de pizza desprevenido.<\/p>
Hambrientos de alguna forma de entretenimiento, Vanessa y María deciden empujar a Lalo hacia adentro. Con una maliciosa chispa en sus ojos, le ofrecen a Lalo una bebida aparentemente inocente, que, sin que él lo sepa, está adulterada con una poderosa poción de encogimiento que lo reducirá al tamaño de una moneda. Lalo la toma, completamente hipnotizado por la vista de las dos morenas hermosas baboseando a la vista de él. Él piensa que está a punto de tener un trío....<\/p>
Lalo, interpretando el papel de su cómplice involuntario, da un sorbo, y la habitación se oscurece con una atmósfera inquietante. A medida que la tensión alcanza su punto máximo, Vanessa y María, con un placer siniestro, revelan la verdadera naturaleza de la mezcla.<\/p>
Ahora dominan a Lalo y tienen que decidir qué hacer con él... las dos discuten juguetonamente entre sí lo que quieren hacer... ¿deberían comérselo vivo? ¿O usar sus traseros para aplastarlo? Quizás deberían posponer el juicio y mantenerlo como mascota. ¿O tal vez... aplastarlo con sus pies??<\/p>
Ellas lo dejan al pequeño repartidor de pizza decidir: él elige a musculosa Vanessa para que decida qué hará con él<\/strong>! <\/p> VIDEO CON FINAL ALTERNATIVO DISPONIBLE EL 31 DE ENERO. <\/strong><\/p> Filmado utilizando una Canon G7X Mark III. 1ª y 3ª persona. MP4.<\/p>"