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Hoy, Alice se sentía muy traviesa y con ganas de unas caricias retorcidas. Con sus manos y pies listos para acariciar a un hombre cautivo, decide que es hora de entregar un tratamiento placentero pero implacable con sus uñas, sus tacones altos y sus hermosos pies.<\/p>
Hoy quiere mantener al esclavo solo para ella, para poder burlarse y provocarlo todo lo que ella quiera. Se sienta encima de él para un control y dominación perfectos. Juega con sus manos frías y algunas garras crueles, así como con sus dulces pies en su cara. Él simplemente no puede moverse y no hay palabras que pueda decir para salvarlo del tormento muy personal y amargo que Alice finge realizar hoy. Todo solo para su placer travieso, el cosquilleo de hoy será tanto un privilegio sexy como una maldición para él!<\/p>"