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Kora Summers está sola en su apartamento a altas horas de la noche, cuando un golpe inesperado en la puerta se convierte en una detención.<\/p>
La arrastran hasta la comisaría local para su procesamiento, donde Kora cambia de ropa, recibe esposas, una cadena de cintura y un par de grilletes. Luego, la dejan esperar.
Kora se toma sus fotos de identificación judicial y luego la colocan frente al juez, quien la condena a cadena perpetua en prisión, tras declararse culpable de un crimen terrible.<\/p>
En prisión, espera sus primeras horas de encierro en una mezcla de frustración y aburrimiento. Ser ordenada y puesta en cadenas la excita mucho, así que baja sus pantalones, levanta su camisa y se masturba. Puede que esto haga que el tiempo pase más rápido, pero ella debería tener cuidado de que ninguno de los guardias pase por su celda mientras lo hace. Si la atrapan, podría llevar a más consecuencias.<\/p>"