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Una estudiante de secundaria desesperada se sienta en su escritorio tratando con todas sus fuerzas de terminar la prueba, todos hemos sido advertidos de que debemos ser silenciosos y ninguna mano puede ser levantada, pero lo que está aumentando es su nivel de desesperación, se retuerce y se balancea y empuja su mano contra su entrepierna tratando con todas sus fuerzas de no perder el control y inundar la silla. Pero no sirve de nada, después de que una corriente se escapa, hace un último intento de contenerla antes de que veamos que se derrama por el borde de la silla y simplemente sigue fluyendo, cuando ha terminado de orinar, la sensación de hormigueo en su ropa interior se vuelve demasiado irresistible y ella tiene que meter la mano dentro de sus bragas empapadas de algodón para jugar con su pussy pegajosa,<\/p>"