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Amo a mi esposa, pero acabo de tener que engañarla. Nuestra niñera asiática es simplemente demasiado caliente. Esta sexy adolescente siempre me hacía sentir cachondo cuando la veía. La semana pasada, se duchó en nuestro lugar y dejó su ropa interior allí. Joder, la tomé, me masturbé con ella y me corrí una gran carga de semen sobre ella. Ayer ella vino de nuevo. Sabía que tenía que hacerlo. Tenía que follarla. Tenía que ver su cuerpo sexy e inmaculado, sus pequeñas tetas firmes, su vientre plano y su perfecto trasero. Entonces, tan pronto como mi esposa se duchó, llevé a Luna a nuestro sótano. Comencé a besarla, tocarla, ella siguió el ritmo. Le dije que quería follarla. Ella no respondió nada. Ella simplemente caminó hacia la oscuridad del sótano, bajándose lentamente los pantalones y mostrándome su sexy tanga rojo. Está bien, bebé, vamos a hacerlo...<\/p>"