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Lara regresa a casa y va a la sala de estar. Se da cuenta de que hay algunas cuerdas en el sofá y asustada, pregunta quién demonios las trajo.<\/p>
Ivy ata a Lara en una silla y cuando lo está haciendo, Lara despierta. Ella inmediatamente pone una mano sobre su boca para mantenerla en silencio y le dice que no intente gritar. Lara de todos modos le suplica que no la dañe, pero Ivy es sádica y comienza a jugar con ella. Ella aprieta su cuello con ambas manos desnudas, luego le tapa la boca y aprieta su cuello una y otra vez. Ella continúa con esta acción durante varios minutos, luego la amordaza y le pone una venda en los ojos con cinta adhesiva y finalmente le pone un par de medias sobre su cabeza. Ella le vuelve a tapar la boca con ambas manos desnudas.<\/p>"