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Gabriella Cruel Maravillosa nunca se aburre de encontrar nuevos sistemas para torturar a su esclavo... Hoy quiere probar un nuevo juguete: una tabla de madera llena de tapas de corona. Ella le ordena que se acueste sobre ella, él inmediatamente comienza a gemir de dolor y con una sonrisa feliz, ella pone sus pies en su cara, usándolo como un taburete humano para los pies. Pronto comienza a temblar por el dolor, pero ella lo ignora, manteniendo la presión de sus pies en su cara. Después de un rato, ella le ordena que se levante y admira las marcas rojas profundas en su espalda. Pero esto no es suficiente para ella, así que le ordena que se arrodille sobre la tabla y nuevamente pone sus pies en su cara. Ahora su dolor es mayor, todo su peso está sobre las tapas de corona y su cuello duele por el peso de sus piernas. Después de un rato, él le suplica por misericordia, pero ella se ríe de él y le ordena que lama sus pies. Al final, después de usarlo nuevamente como un taburete para los pies durante mucho tiempo, ella le ordena que se levante para ver las marcas en sus rodillas, que son peores que las de su espalda. <\/p>"